No encuentro ropa, nada me queda bien, me duele mucho la espalda, siempre sudada, me siento tan mal que ni siquiera me quito la ropa, no puedo tener relaciones con mi esposo, que horrible me siento…. Esta es la queja de las mujeres que sufren de hipertrofia mamaria o mamas muy grandes, la solución a esto una reducción de mamas, a mi parecer una de las cirugías plásticas que más satisfacción ha dado a las pacientes.
Nos planteamos muchas interrogantes a la hora de tomar esta importante decisión que cambiara nuestras vidas para siempre las más frecuentes son sobre la lactancia luego de la cirugía y las cicatrices. La lactancia va a depender de la técnica utilizada, pero la mayoría dejan intactas los conductos de la leche y los pezones, por lo tanto no debe interferir con la capacidad de amamantar, asi que si este era uno de tus impedimentos para este paso tan importante, no lo es más. Las cicatrices usualmente es alrededor del pezón, vertical y infra mamaria, para dar una terminación de esta en T invertida o en J, usualmente. Como se verán tus cicatrices tu organismo es el que tiene la palabra final, pero claro que los cirujanos plásticos guiaremos este proceso para el mejor desenlace posible.
Si te beneficias de esta cirugía cambia vidas, debes tener en cuenta que debes seguir al pie de la letra las indicaciones postquirúrgicas para el éxito de tu procedimiento. Entre las más importantes podemos destacar el uso de vendajes o sostén compresivo, dormir boca arriba con algunas almohadas en su espalda para disminuir la inflamación las primeras semanas, ejercitarte a partir del mes, no conducir ni levantar los brazos por encima de hombros por 15-21 días, regresar al trabajo en un periodo de 7-10 días, y lo más importante mantener una estrecha relación con su cirujano.
A menos que usted gane o pierde una cantidad significativa de peso o quede embarazada, la nueva y hermosa forma de su mama debe permanecer relativamente constante. Sin embargo, la gravedad y los efectos del envejecimiento eventualmente podrán alterarlas.
Si no te decides a quitarte ese peso de encima ya no es por falta de opciones, recuerda que Dios nos da las herramientas para conseguir nuestros sueños de nosotros depende alcanzarlos. No dudes más ten esas mamas armoniosas, firmes y pequeñas que siempre has querido con la mamoplastia de reducción.